26.4.18






con mucha rabia, tras mucho hablar durante la mani de hoy con las amigas, pienso que si en el vídeo de la violación de la manada se suceden los hechos que describe la sentencia y si a tales "hechos probados" los jueces no consideran violación, no hay más verdad del caso que la complicidad de género entre los jueces y los acusados, que prevalece sobre cualquier otra razón o dato: complicidad en la mirada con la que objetualizan a una mujer, complicidad en el oído con que no escuchan el gemido de dolor poque no oyeron un "no" que, en todo caso y llegado el caso, harían por no oír a a tiempo, complicidad en la interpretación de los gestos pasivos y ausentes como un sexo posible, y en consecuencia, complicidad en la idea de que el sexo sea eso, es decir, que el sexo con mujeres básicamente consista en violarlas sin que protesten demasiado o se desgarren, y a las que están en la calle, puesto que no son las que están en casa en propiedad, a ellas ninguna complicidad, solidaridad, crédito, empatía, ni garantía de objetividad, porque no son de los nuestros. El otro día oí a Despentes decir en una entrevisa que si algo mantenían los hombres por afuera y por encima de las ideologías es una férrea solidaridad en la defensa de los privilegios que poseen. No se me ocurre otra manera de comprender por qué y cómo se puede atender a algo así y no ver ni oír ni interpretar violación llamando neutralidad y objetividad a ese efecto óptico de justicia... patriarcal.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y pensando en lo acertado de tus reflexiones, por qué no reclamar que sean juezas las que juzguen los casos de abusos, agresión, violación a mujeres. Cómo es que ni una sola jueza en estos tribunales?

maría salgado dijo...



tendría que haber más, por supuesto que sí. Aunque en esta fase del juicio hubo una (creo), la desigualdad del número en otras instancias (como la comisión que propuso el gobierno para revisar las leyes de violencia sexual) es desproporcionada. Claro que también hay mujeres que colaboran en la reproducción de la mirada patriarcal, pero las cantidades desplazan cualidades...